Nicolás Ruinart, la primera casa de champán en Épernay, fue el primero en embotellar sus vinos espumosos. En 1729, después de un edicto que autorizaba el transporte por Francia de vinos embotellados.
La idea fue de su tío Dom Ruinart, monje benedictino, quien, al beber la primera botella junto a su amigo Dom Pérignon exclamó: "amigo, amigo, estamos bebiendo estrellas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.