Las proteínas que debemos ingerir para alimentarnos correctamente están compuestas por cadenas de aminoácidos. A estos los podríamos llamar "ladrillos". Son 20 distintos. De ellos, 11 los puede fabricar nuestro organismo por sí mismo. Los otros 9, llamados "esenciales", deben ser consumidos a través de la dieta ya que nuestro cuerpo no los puede fabricar. Son absolutamente necesarios para funciones básicas del metabolismo.
Muchas fuentes de proteínas animales (carnes, pescados, aves, huevos, leche) contienen estos aminoácidos. En caso de no ingerirse, deben suplementarse en cantidades adecuadas. Sin embargo, hay fuentes vegetales de proteínas completas: garbanzos, algunas alubias, quinoa, tofu, tempeh, pistachos, semillas de chía o de cáñamo, trigo sarraceno, etc.
Las proteínas del huevo de gallina contienen todos los aminoácidos, amén de todas las vitaminas salvo la C. Se consideran de alto valor biológico. También contienen pigmentos como luteína y zeaxantina, que protegen la mácula del ojo.
NOTA
Los aminoácidos esenciales son: histidina, isoleucina, leucina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano, valina y lisina.
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