Esta bota es un recipiente de piel de cabra impermeabilizado con pez (resina cocida y destilada) y destinada a transportar pequeñas cantidades de vino.
Desde la época de los antiguos romanos, las botas han sido parte de las pertenencias de las gentes del campo, militares o excursionistas. Calmaban la sed y quitaban el frío a pastores y viajeros.
Hoy en día, llevan botas los romeros, ya que no ocupan mucho, pesan poco, son aptas para el aire libre y son muy resistentes.
En España quedan muy pocos artesanos boteros. Casi todos están vinculados a territorios vinícolas como La Rioja, Navarra o Aragón. Una de las más conocidas es la Botería Fresneda de Valdepeñas.
La última botería de Valdepeñas: un oficio en extinción
Quizá deberíamos usar más la bota. Por lo que dura el género y para evitar el empleo de plásticos y otros materiales no reciclables y contaminantes.
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