martes, 17 de marzo de 2020

La cocina de la antigua Roma

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          Las comidas de los antiguos romanos acomodados eran:

- Por la mañana, un frugal desayuno, el "ientaculum", a base de pan y queso.

- Al mediodía, un almuerzo ligero, el "prandium", con pan, carne fría, fruta y vino, a menudo de pie.

- La cena, "coena", era la comida principal. Empezaba entre las 4 y las 6 de la tarde. Tenía lugar en la casa familiar y con todos sus componentes. Solía constar de tres partes y se consumía en una habitación que se llamaría "triclinium". Se lavaban las manos y los pies. En verano comían afuera.

1.- Entrantes ("gustatio o promulsis") La bebida principal era el "mulsum" o vino con miel.

2.- El plato fuerte era la "prima mensa", compuesto casi siempre por seis platos.

3.- Los postres o "secunda mensa". La velada se prolongaba hasta el "simposio", durante el cual se servía vino, más bien aguado, que acompañaban con algo de comer para estimular la sed.

          La dieta era bastante variada y cambió a lo largo de mil años, con aportaciones de las diversas culturas que iban romanizando, con cereales, verduras, aceitunas, carnes (cerdo, aves, jabalí, ciervo), pescado (variado, según un mosaico del Museo Arqueológico de Tarragona), huevos, moluscos y frutas (sandías, melones, uvas) y vinos de diversas procedencias.

          Les gustaban los sabores opuestos (mezcla de picante y dulce; peras hervidas con miel). Condimentaban con el carísimo garo ("garum"), una salsa de pescado muy famosa en la antigüedad. Los mejores garos eran los de Gades (Cádiz) y Cartago Nova (Cartagena). Se elaboraban con entrañas y desperdicios de varios pescados (anchoas, salmonetes, caballas). Era un condimento pastoso, macerado en salmuera, aderezado a veces con tomillo y laurel.

          El garo era un verdadero producto industrial y se enviaba a Roma convenientemente envasado en ánforas.

          Las gentes sencillas (artesanos y campesinos) comían papillas de cereales, habas, lentejas, garbanzos, coles, lechugas, ajos, queso y alguna que otra tajada de cerdo. Para aderezar se contentaban con el residuo de la preparación del garum, llamado "alex" y a veces con el "oxigarum" (garum con vinagre, a la que se podía añadir bien majado comino, ruda, jenjibre, dátiles, pimienta o miel).

           Algunos platos de comida romana podían ser:

- Guisantes con oxiporum

- Pierna de cerdo con higos.

- Puré o papilla de cereales

- Fruta y dátiles rellenos de piñones y fritos en miel.

NOTA

          Recomiendo la novela de Crystal King "El banquete de los placeres". Una novela ambientada en la antigua Roma.


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