cocinaabuenashoras.com |
En la antigua repostería europea existía una rosquilla llamada "brachium" (brazo), cuya primera elaboración, sin duda monacal, se remonta a la Edad Media.
Inicialmente se hacía en la época de Cuaresma y tenía un sentido cristiano: representaba dos brazos cruzados, símbolo de eternidad y unión. En algunos lugares de Europa tiene todavía este significado unitivo y eterno, y suele comerse en las fiestas de Navidad y Año Nuevo. También, en bautizos y bodas.
Es un dulce en forma de rosca pequeña, de variada composición, hecha de masa de harina con huevos, aceite, azúcar, anís o ralladura de limón, etc., que se hornea o fríe, según el lugar de elaboración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.