lunes, 30 de diciembre de 2019

Rosquilla de Año Nuevo

cocinaabuenashoras.com


          En la antigua repostería europea existía una rosquilla llamada "brachium" (brazo), cuya primera elaboración, sin duda monacal, se remonta a la Edad Media.

          Inicialmente se hacía en la época de Cuaresma y tenía un sentido cristiano: representaba dos brazos cruzados, símbolo de eternidad y unión. En algunos lugares de Europa tiene todavía este significado unitivo y eterno, y suele comerse en las fiestas de Navidad y Año Nuevo. También, en bautizos y bodas.

          Es un dulce en forma de rosca pequeña, de variada composición, hecha de masa de harina con huevos, aceite, azúcar, anís o ralladura de limón, etc., que se hornea o fríe, según el lugar de elaboración.

domingo, 15 de diciembre de 2019

Variedades de turrón

directoalpaladar.com

          Las principales variedades de turrón son:

1.- Turrón de yema (de crema) y su variante el turrón de crema quemada, que tiene yema de huevo.

2.- Turrón de Jijona. Más o menos granuloso y grasiento por el aceite que despiden las almendras.

3.- Turrón de Alicante. Duro y compuesto de almendras o avellanas enteras.

4.- Turrón de mazapán. Con o sin frutas confitadas.

5.- Turrón de crocante o guirlache. Fabricado con almendras o avellanas tostadas, enteras o partidas, y aglomeradas con caramelo.

          Además de las variedades tradicionales o genuinas citadas, se fabrican también en la actualidad turrones menos clásicos: turrón de coco (con almendras), turrón almendrado de chocolate (con o sin leche), etc. Merece una mención especial el turrón conocido como Pan de Cádiz, cuyo típico representante es el de forma de cerdito.

          El turrón más antiguo de Cataluña es el típico de Agramunt, población de la comarca de urgel, que por lo menos viene fabricándose desde 1741. La pujante industria turronera de la localidad produce actualmente diversas clases de turrón.

          El típico turrón de Agramunt se presenta en forma de disco y con sus dos caras cubiertas con oblea (pan de ángel). Se hace con avellanas enteras tostadas, miel y clara de huevo.

NOTAS

A.- El vino dulce de Alicante "fondillón" combina muy bien con la mayoría de los turrones.

B.- Actualmente en la ciudad francesa de Montelimar se elabora el "nougat", un producto parecido a nuestro turrón. Se hace con miel de lavanda, azúcar, almendras (ponen menos que en nuestro turrón de Alicante), glucosa y clara de huevo. Es más o menos blando y elástico.

C.- Como dato curioso diremos que 100 gramos de buen turrón contienen 500 calorías...






Apuntes sobre el turrón

frquesada.com

          El diccionario de la RAE lo define como "dulce, por lo general en forma de tableta, hecho de almendras, piñones, avellanas o nueces, tostado todo y mezclado con miel y azúcar". Esta definición poco se difiere de la que se daba en el Diccionario de Covarrubias (1611): "cierta golosina que se hace de almendras, avellanas, nueces, piñones y se tuesta con miel".

          Es un dulce navideño con nombre de origen incierto. Podría derivarse del catalán "turró" o del latín "torrere" (torrar).

         En el Libro de los Muertos (antiguo Egipto) ya aparecía un alimento hecho con miel y almendras molidas que se llevaban los faraones al más allá.

          Durante la Reconquista los almohades divulgaron la elaboración del turrón por el área de Levante, donde abunda la almendra y la miel. Se llamó a la mezcla "torrat". En el siglo XI era conocido en el norte de África, aunque no hay duda de que el dulce lo comían ya musulmanes y judíos en el siglo VII.

          El "nougat", nombre derivado del antiguo provenzal "noga" (nuez), es un turrón francés hecho con almendras o nueces y miel.

          La primera mención escrita de la palabra turrón figura en una carta de la reina María de Trastámara (1453) a las monjas del convento de Santa Clara. el rey FelipeII (1527-1598), como buen goloso, dio a conocer el turrón en la Corte.

          En el siglo XV aparece en Alicante la versión española del turrón. En la corte del emperador Carlos V (1500-1558) ya era un dulce conocido. El turrón de Jijona se elaboró durante los siglos XV, XVI y XVII tanto en Alicante como en Jijona. Con el paso del tiempo dejó de hacerse en Alicante

          El escritor Lope de Rueda (c.1500-1565) menciona los turrones en su obra "Los lacayos ladrones" y castiga a sus criados por haberse comido "la libra de turrones de Alicante que estaban encima del escritorio".

          Así, parece que no es cierta la teoría que atribuye su invención en 1703 al confitero catalán Pedro Turrons.

          El autor del turro de yema o de crema quemada sí fue un pastelero de Barcelona. Sobre 1850 el repostero tuvo un descuido al preparar el almíbar con el que iba a elaborar los turrones y le quedó más fluido de la cuenta. Queriendo corregir su error y aprovechar la mezcla, se le ocurrió quemar el turrón por ambas caras, poniéndole antes por encima unas yemas de huevo con azúcar. En el escaparate de su tienda lo anunció como "turrón de yema especial de la casa". El éxito fue rotundo y perdura hasta nuestros días.

          No es casual que se identificara el turrón con la Navidad, pues las almendras se recogían en septiembre y se empezaba a fabricar en noviembre, al quedar las familias libres de las labores del campo: era un postre que aguantaba y quedaba disponible para comerlo durante los festejos de fin de año.

          El primer contrato conocido para comercializar el turrón de Alicante es del siglo XVI. Hoy la industria de este dulce sigue centrada en el Levante, especialmente en Jijona, localidad alicantina rica en miel y en almendras marcona. Solo allí se fabrican miles de toneladas al año.

Sopa de almendras (especial de Navidad)



Ingredientes:

- 300 gramos de almendras crudas peladas
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 litro de leche
- canela en polvo
- 50 g de azúcar
- 1 pellizco de sal
- 2 yemas de huevo
- 2 rebanadas de pan tostado

Preparación:

          Se trituran las almendras en la leche. Se pica el pan y se pone todo a hervir después de añadirle la mantequilla y el azúcar. Se cuece a fuego lento unos 30 minutos, removiendo frecuentemente para que no se pegue cuando la sopa espese. Se sirve en una sopera en la que previamente se habrán desleído las yemas con un poco de leche. Se espolvorea con canela y se sirve caliente.

          Es un postre típico de Madrid.


Polvorón


          El polvorón es una pequeña torta hecha de harina, manteca de cerdo, almendra, canela y azúcar. Se caracteriza por su estructura en polvo comprimido y presentarse dentro de una especie de hatillo de papel.

          Deben su nombre probablemente al hecho de que se deshacen fácilmente al ponerlos en la boca e, incluso, si se sacude la caja o bolsa que los contiene.

Ingredientes

- 50 g de harina tostada tamizada
- 250 g de azúcar de lustre
- 250 g de manteca de cerdo
- 1 cucharada rasa de canela en polvo
- 1/2 corteza de limón rallada
- unas gotas de zuno de limón

Preparación

          Se mezclan todos los ingredientes y se forma con todo una bola que, tapada con un paño, se deja reposar al fresco durante una hora. Se espolvorea la mesa de trabajo con el resto de la harina y se extiende sobre ella la masa hasta que adquiera 1 cm de grosor. Se corta esta en trozos de unos 5 cm, en forma de galletta, colocándolos en una placa de horno ligeramente humedecida. Se cuece al horno durante 25 minutos.





Panettone

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          Se trata de un pan dulce típico de Milán, en forma de cúpula, hecho con harina fermentada amasada con mantequilla, azúcar, huevos, trocitos de fruta confitada y pasas, todo ello cocido al horno. Una variedad moderna y de gran aceptación es la que contiene trocitos de chocolate en vez de frutas y pasas.

          Según una leyenda italiana este clásico dulce navideño nació en Milán (Lombardía) en el siglo XV, en tiempo del duque Ludovico el Moro (1451-1508), gracias al amor que un joven noble, Hugo della Tella, sentía por la bellísima Analgisa, hija de un pastelero-panadero llamado Toni, que tenía su tienda cerca del convento de santa María de la Gracia (donde Leonardo da Vinci pintaba su célebre Cena).

          Para estar más cerca de su amada y conseguir ser correspondido, así como recibir el permiso del padre para cortejarla, Hugo se fingió aprendiz de pastelero, entró a trabajar con su futuro suegro y tuvo la feliz idea de crear este postre: el panettone. El dulce, compuesto por harina, azúcar, mantequilla, fruta confitada, huevos y pasas, tuvo tanto éxito que Toni consintió la boda de su hija con Hugo y comercializó el pastel que la gente llamó "pane di Toni", con el que se hizo rico. Con el paso del tiempo el nombre se habría convertido en "panettone".

          Gracias a la industria el panettone pasó a ser, a partir de los años cincuenta del siglo pasado, el dulce típico de Navidad en toda Italia, debiéndose ello principalmente a las empresas milanesas de Angelo Motta y Gino Alemagna. Se ha popularizado tanto que en la actualidad se vende durante todo el año.

          Otros postres navideños son el "pandoro" de Verona, en forma de tronco de cono; el "pandolce" de Génova, redondeado; el "panforte" de Siena, en forma de disco más o menos grande; el "panegiallo" típico de Roma y el "panone" de Bolonia. Todos ellos son muy parecidos al panettone de Milán.

       

Neules

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          Del latín "nebula" (neblina), por la sutileza o delgadez de su pasta, las neules - nombre catalán de los barquillos- son los postres más antiguos de Cataluña; tanto o más que las suplicaciones, pues ya aparecen en el convite que celebró el rey Jaime I el Conquistador (1208-1276) en el año 1267.

          En aquella época las neules eran comouna oblea (planas) y no empezaron a enrollarse (cilíndricas) hasta el siglo XVI, después de que lo hicieran los castellanos (véase el post de barquillos).

          Las neules son un dulce obligado en las fiestas navideñas, en particular de Cataluña, Valencia y Baleares. Se elaboran de forma artesanal y a mano, para conseguir una masa muy fina y crujiente.

          Antiguamente se acompañaban con "Piment", un vino añejo al que se añadía miel y pimienta, costumbre que ya se ha perdido.

sábado, 14 de diciembre de 2019

Mazapán

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          Según el diccionario de la RAE el mazapán es "una pasta hecha con almendras molidas y azúcar pulverizado, que se presenta en formas diversas, bien en barras, bien en figuras de mayor o menos tamaño". Lo que no dice el diccionario es que dicha pasta se cuece al horno.

          Actualmente suele estar compuesto por almendras peladas molidas, clara de huevo y azúcar.

          El mazapán no es exclusivo de España. Se fabrica y consume también en Sicilia, Francia, Alemania, las Islas griegas... Ya se menciona en la novela "Tirant lo Blanc" (1490).

          Aunque es un dulce de muy antigua historia, el origen de su nombre y la antigüedad del producto no son del todo conocidos. Existen diversas teorías:

1.- Según una teoría, la palabra italiana "marzapane" (de "panis martius = marci panis = pan de azúcar") tendría su origen en la costumbre pagana de ofrecer en marzo tortas de azúcar y almendras a los dioses, especialmente al dios Marzo, costumbre que los cristianos continuarion, pero elaborando dichas tortas para celebrar la Pascua de Resurrección del mes de marzo.

          Lo más probable es que la voz italiana derive de la española y no al revés. Es menos probable un directo origen árabe.

2.- En la España musulmana ya se utilizaba en el sentido de dulce el "mahsában", cuya primera denominación habría sido "maulhaban" (rey sentado), porque inicialmente una vez moldeada en forma de moneda la masa de almendras y azúcar, se imprimía la efigie de un rey sentado en su trono.

          La palabra "mahsában", de "hasáb" (madera), indicaría ya en el siglo XII la cajita o estuche de madera usado para guardar o expedir el dulce. Fue la que, según algún autor, podría haberse transformado en vocablo francés "massapain". Con el tiempo, el nombre de la caja habría pasado a designar, por metonimia, a su contenido, el dulce de almendras.

3.- De acuerdo con otra etimología, mazapán sería el resultado de la unión de dos palabras: maza (artefacto usado para moler las almendras) y pan (por la forma de pan con la que antiguamente se elaboraba).

          El libro "Las mil y una noches" cita este dulce como soporte del Ramadán.

          Aunque el origen del mazapán sea inciero, es posible que los primitivos mazapanes fueran las famosas tortas de masa de almendras y miel cocida al horno que, traídas primero por los helenos de Oriente, fueron después elaboradas por los confiteros griegos ya antes de la era cristiana. Estas eran tenidas como cosa exquisita ya en tiempos de Pericles ( 493-429 a C.), en especial las tortas de la isla de Samos. De Grecia pasaron a Roma, comotantas otras cosas.

          Una leyenda española atribuye el invento del mazapán a los moros de Toledo, que habrían ideado una mezcla durante el asedio de la ciudad por el rey Alfonso VI de Castilla (1040-1109 d. C.), al carecer de trigo pero disponer de almendras y azúcar.

          Probablemente fue Sicilia uno de los lugares de Italia donde se fabricó primero. Sus cocineros, famosos desde la antigüedad, ya disponían de azúcar para elaborarlo en el siglo XII, por haber introducido los árabes el cultivo de la caña de azúcar en la isla.

          En España se utilizó la palabra mazapán o similar por lo menos a partir del año 1202, pues ya se la encuentra en el bajo latín como "marzapanus".

          Antes de su expulsión a finales del siglo XV, en algunas comunidades judías de españa, al igual que en mozárabes, se hacía habitualmente mazapán. Gracias a su buena conservación esto ayudó a paliar el hambre de la época, especialmente durante algún sitio guerrero.

          En el siglo XIV existía en Francia la costumbre, por parte del ganador de algún pleito, de regalar mazapán al juez que había llevado el caso. Un crtificado de 1530 concede a los boticarios de la ciudad alemana de Lübeck la exclusiva de la producción y venta de mazapán. No fue hasta siglos más tarde que los pasteleros pudieron fabricarlo libremente.

          En el más antiguo libro catalán de cocina conocido, el "Llibre del Coch" (Libro del cocinero), del mestre Robert, publicado en Barcelona en 1520, no aparece el vocablo mazapán; pero sí aparece en la versión castellana, el "Libro de cocina compuesto por maestre Ruperto de Nola", conocida también como "Libro de guisados", publicado en Toledo en 1525.

          Efectivamente, en el texto castellano aparece una receta culinaria titulada "Mazapanes para dolientes que pierden el comer muy buenos y de gran sustancia", aunque es la única receta en la que se encuentra la palabra mazapán. Sin embargo, estos mazapanes para enfermos no se corresponden con los típicos y reales mazapanes, pues su componente principal era carne de capón o gallina a la que se incorporaban almendras majadas y azúcar blanco fino.

          El famoso médico francés Nostradamus nos facilita en su libro "Tratado de las confituras" (1555) una receta de mazapán que según él los árabes habían llevado a Francia durante su invasión. Esta terminó en 732 al ser derrotados por Carlos Martel en la batalla de Poitiers.

          Más tarde los boticarios europeos -particularmente los españoles, italianos, franceses y suizos- tuvieron la exclusiva de su elaboración, pues eran los únicos que podían disponer de azúcar. Hasta mediados del siglo XVIII el mazapán fue un producto de lujo, por ser muy caro el azúcar necesario para su producción.

          En los siglos XVIII y XIX pasó a ser consumido en las celebraciones religiosas de Pascua de Resurrección y posteriormente en navidad. Esta costumbre está aun muy arraigada hoy en día.

          El "mazapán de Toledo", fabricado en figuritas, obtuvo la Denominación de Calidad 1987. En Toledo se hacía el 80% de la producción nacional. Son también famosos los mazapanes de Sonseca, Consuegra y Frómista.

NOTA

          En Cataluña se elaboran unos pequeños dulces llamados "panellets" (panecillos) cuya base es una porción de mazapán (pasta de almendras azucaradas) aromatizado (con limón, café, coco, membrillo) recubierto con una capa de azúcar o de frutos secos (piñones, pedacitos de almendras o avellanas). Suelen comerse solos o con castañas en la fiesta de Todos los Santos (1 de noviembre). Son muy apreciados por su variedad y delicioso sabor. La Unión Europea les ha ororgado la denominación "Especialidad Tradicional Garantizada" (TG). Durante la campaña de 2010 se vendieron unos 900.000 kilos.

          También por Navidad es frecuente el consumo de figuritas de mazapán decorativas, especialmente por los niños, que las devoran encantados.


       

Mantecados



          Los mantecados son dulces navideños de forma redondeada hechos con harina tostada en sartén, a la que se incorpora polvo de almendras tostadas, ajonjolí, manteca de cerdo, azúcar molido y canela. La pasta resultante, aplanada hasta un grosor de un centímetro y cortada convenientemente, se cuece al horno.

          Cuenta la leyenda que la invención de los mantecados se debe a un árabe que vivía en Andalucía, allá por el siglo XIII, el cual se moría por la manteca de cerdo. Para no incurrir en la ira de Alá tuvo la idea de mezclar la manteca con harina y azúcar, añadiéndole ajonjolí y canela a la masa para disimular el olor de la manteca y no despertar sospechas.

          El mantecado es un dulce que se hace por lo menos desde el siglo XV. Antiguamente los mantecados se hacían al término de la matanza del cerdo, con el fin de dar salida a los excedentes de manteca que se producían. Cuando se les añade vino se llaman "mantecados de vino".

          Aunque los más famosos son los de Antequera (Málaga), una de las ciudades que vive de la fabricación de este dulce es Estepa, de la provincia de Sevilla, que por la temporada de Navidad saca al mercado la friolera de 20 millones de kilos de dulces navideños, entre mantecados, polvorones (estos llevan más almendra que los mantecados), roscos de vino y alfajores (hechos con miel).

         

Kugelhopf



          El kugelhopf, kougelhop, gugelhupf, gugelhopf, rodonkuchen, kouglof, kugelopf o kougelhopf  es un pastel alemán de Navidad de origen alsaciano o austríaco.

          Cuenta con una infinidad de leyendas e historietas. Entre ellas se halla la de unos Reyes Magos que, recibidos por un pastelero alsaciano en una de las paradas de su camino, le habrían entregado la receta secreta de un pastel con forma de sus turbantes. El pastelero, un tal Kugel, habría dado su nombre a la preparación.

          Según otra versión, se trata de un invento austríaco que, por ser el postre preferido de la reina María Antonieta de Francia (1755-1793), austríaca de nacimiento, se puso de moda en París.

          Algunos autores creen que fue el chef Antonin Carême (1784-1833) quien lo lanzó a la fama gracias a la receta que le proporcionó M. Eugène, jefe de cocina del embajador de Austria en París.

          Oro autor dice que la primera casa pastelera que elaboró el kougelhopf fue la de un tal Georges, en 1840.

Ingredientes

- 400 gramos de harina tamizada
- 200 g de mantequilla blanda
- 200 g de azúcar en polvo
- unos 60 ml de leche fresca
- 10 g de sal
- 4 huevos
- 50 g de pasas de Corinto lavadas y secadas
- 25 g de levadura
- cáscara de limón
- ron (opcional)
- almendras (opcionales)

Preparación

          Primero se mezcla la mantequilla con el azúcar, poco a poco, batiendo bien. Se añaden los huevos uno a uno, mezclando bien, se adjunta la harina tamizada con la levadura, la ralladura de limón y la sal. Todo ello se mezcla bien.

          Se añade la leche necesaria para obtener una masa blanda pero consistente. Por último se incorporan las pasas.

          Se unta con mantequilla un molde redondo de paredes altas y estriadas 8especial para el pastel), se espolvorea con harina y vierte en él la masa hasta las 3/4 partes del molde. Se cuece en horno a 160 grados durante una hora. Luego se saca el molde y se espera que se enfríe. Finalmente se espolvorea con azúcar glas (azúcar de lustre) y se coloca en un bonito plato redondo de cristal.

          En la actualidad este pastel se hace durante todo el año: es ideal para una merienda con chocolate a la taza...







 

viernes, 13 de diciembre de 2019

Compota de Navidad

academiavascadegastronomia.com

Ingredientes

- 8 manzanas peladas, sin corazón
- 16 ciruelas pasas sin hueso (remojadas)
- 16 orejones (albaricoques secos) remojados
- 1 vasito de vino oloroso
- 1 vasito de agua
- 150 g de azúcar
- 2 cucharadas de miel
- 1 clavo de olor
- 1 palo de canela

Preparación

          Pártanse las manzanas en 8 trozos y pónganse, con el azúcar, la miel, la canela y el clavo, en una cazuela (mejor de barro). Cúbrase todo con el vino y el agua, y déjese cocer a fuego lento unos 10 minutos. Finalmente, añádanse las ciruelas y los orejones (escurridos) y déjense cocer otros 10 minutos.

          Hay que dejar reposar la compota unas dos o tres horas y servir a temperatura ambiente.





miércoles, 11 de diciembre de 2019

Christmas pudding

BBCFood

          En Inglaterra es tradicional comer por navidad un pastel de carne y especias que se cree ser el más antiguo de los platos ingleses navideños (anterior al pavo y al budín de ciruelas): el Chrismas pudding.

          Según una leyenda, de acuerdo con el número de hogares en que se coma este pastel en la Navidad, el comensal disfrutará de los mismos meses de prosperidad durante el año que va a comenzar.

          El Christmas pudding constituye una parte importante de la gastronomía navideña de los países anglosajones, incluida Australia, a pesar del calor que reina allí en l mes de diciembre.. De hecho, este postre puede prepararse semanas antes de ser cocido al horno.

          Se cree que su confección data de finales del XVII, aunque no se popularizó hasta la aparición de los "Cuentos de Navidad" de Charles Dickens (1812-1870), quien lo llamaba 2el maravilloso pudding".

          Es un postre muy calórico y pesado. En su composición entra grasa de riñón de buey. Los ingleses lo preparan con mucha anticipación. Por Navidad lo cuecen al baño maría y lo sirven flanbeado con coñac o ron.

          En Paría este pudding no fue conocido hasta 1815, cuando tras la victoriosa batalla de Waterloo lo elaboraron y dieron a conocer los pasteleros del duque Arthur C. Wellington (1769-1852).

INGREDIENTES:

- 1 libra (440 gramos) de lardo o grasa fresca de riñón de buey o ternera
- 1 libra de miga de pan
- 1 libra de pasas de Esmirna o 225 g de pasas de Corinto
- 125 g de harina
- 1/2 nuez moscada rallada
- 6-8 huevos (según tamaño)
- 1 pellizco de sal
- 3 decilitros de leche
- 225 g de cortezas escarchadas diversas (limón, naranja...)
- 125 g de coco rallado (o almendra bien picada)
- 2 limones
- 250 centilitros de ron o aguardiente añejo (2 vasos)
- 25 g de canela en polvo
- 100 g de azúcar morena
- 1 cucharadita de jenjibre en polvo

PREPARACIÓN:

          Primero hay que picar finamente la grasa, las cortezas escarchadas, las pasas y las ralladuras de corteza de limón. Después se mezclan en una cazuela todos los huevos uno a uno y se echa el ron y el zumo colado de los limones. Removido todo bien y dentro de una gran olla, se pone a cocer la mezcla al baño maría en el horno durante unas cuatro horas, cuidando que no se quede sin agua. En olla exprés y a fuego suave bastan unas dos horas, vigilando también el agua. Se sirve con terrones de azúcar flameados a la llama del ron.





Barquillos

shaer.com

          Los barquillos son unos dulces crujientes de hoja delgada, en forma de canutillo alargado, de pasta hecha con harina (sin levadura), azúcar (o miel), huevos, leche o nata aromatizada con canela o vainilla, que suelen comerse en toda España durantes las fiestas navideñas. También pueden ser aplanados y se llaman barquillos u obleas.

          Según Néstor Luján, los barquillos o neules son el postre más antiguo de Cataluña.

          En la Edad media a los barquillos se les llamaba "suplicaciones" y se presentaban planos. Tenían la particularidad de convertirse en una especie de felicitación comestible, pues en ellas se incluían emblemas y hasta pequeñas oraciones para "suplicar" felicidad.

          Haia 1592 se les dio el nombre de barquillo ya que se hacían en forma abarquillada. O sea, eran unos canutos hechos con hojas delgadas de pasta dobladas en forma de barco.

          Cuando a finales del siglo XVI se les ocurrió a los castellanos enrollar este barquillo en forma de tubo o cilindro estrecho, le quisieron llamar "canutillo de suplicaciones", pero ello no tuvo éxito y persistió barquillo.

          La demanda navideña de barquillos suele centrarse en Cataluña, Valencia, Baleares, Madrid. También existen en Latinoamérica y en Asia.

          El vendedor de barquillos -el barquillero- es ya una imagen del pasado, por lo que el nombre de barquillero solo se aplica actualmente a la persona que los fabrica.