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Foto: Diario El Mundo |
AGUAS CARBÓNICAS ARTIFICIALES
1.- Agua de soda
2.- Agua de seltz
3.- Agua tónica (la quina y su historia)
1.- AGUA DE SODA
El agua de soda o agua carbónica artificial es, en realidad, una
mezcla de agua destilada a la que se le añaden burbujas de anhídrido carbónico
(es decir dióxido de carbono ó CO2) a presión y bicarbonato sódico.
Esta agua habría sido
ideada, con fines medicinales, por el médico inglés Wiliam Brownrigg en 1741,
con el fin de mejorar la salud de sus pacientes.
No obstante fue el
científico británico Joseph Priestley quien elaboró en la ciudad de Leeds, en
1767, agua con burbujas pues durante sus investigaciones científicas había
comprobado que de las cubas de fermentación de la fábrica de cerveza (cerca de
la cual vivía) salía un gas, que éste era más pesado que el aire y que, al
disolverlo en un vaso de agua, se obtenía un líquido espumoso, gaseoso
sumamente agradable de beber. A este gas se le conoció más tarde como dióxido
de carbono.
Josep Priestley presentó
su trabajo ante la Royal Society de Londres, por el que le concedieron una
medalla. Priestley publicó en 1772 un libro en el que explicaba su hallazgo
pero el científico no intentó comercializar su hallazgo ni patentarlo.
Thomas Henry, químico y
botánico de Manchester fue el primero en poner a la venta, como medicina, en
1770, agua carbonatada artificialmente.
Esta agua era elaborada
mediante una máquina de su invención y se envasaba en botellas, que Henry
aconsejaba mantener bien tapadas. También podía añadírsele una mezcla de zumo
de limón y azúcar, diluido en agua (lo que podría haberse tratado, quizás, del
primer refresco espumoso dulce).
A partir de 1790 se
instalaron en Europa fabricantes de aguas minerales artificiales para la venta
al público, que tuvieron éxitos desiguales.
Este agua de soda se empezó a fabricar a
escala comercial en Ginebra el año 1790 por la empresa fundada por Nicolas
Paul, en colaboración con el financiero
alemán y científico afincado en Ginebra Jean Jacob Schweppe, agua que los médicos
suizos constataron que era superior a las demás aguas. La empresa llegó a
exportar su agua a otros países.
Paul y Schweppe se
separarón y montaron empresas rivales en Gran Bretaña. Jean Jacob Schweppe
fundo en Londres, en 1792, la Sociedad Schweppe & Co. Parece ser que el
agua de soda de esta sociedad, más suave que la de su rival, gustó más a los
británicos.
NOTA: Como en
algunas de estas aguas minerales artificiales se utilizaba bicarbonato de
sodio, o soda, la denominación genérica se convirtió en AGUA DE SODA.
2.- AGUA DE SELTZ
La compañía Schweppe
&Co. elaboraba un tipo de agua medicinal llamada “agua de Seltz” por el
balneario de mismo nombre en Wissembourg, Alsacia (Francia) en la frontera
alemana.
Se trataba de agua
destilada con adición de gas carbónico artificial a presión. Esta agua llenaría
mas tarde los emvases de vidrio conocidos como “sifones”.
En 1835 apareció el
primer refresco carbonatado de limón y, mucho más tarde, el refresco de
naranja.
3.- AGUA TÓNICA
El agua tónica es una
mezcla de agua de soda (agua carbonatada con dióxido de carbono o anhídrido
carbónico CO2) a la que se le ha añadido ácido cítrico, azúcar (sacarosa y
fructosa) y quinina.
Para entender los
orígenes de esta agua, debemos remontarnos a los del agua de soda (ver punto nº
1).
El agua tónica como tal
empezó a fabricarse en 1840 por la compañía Schwepp’s tipo de agua de esta
patentó en 1858 con esta nombre
Las primeras botellas
eran de forma ovoide y aunque no podían mantenerse en pie, el formato
facilitaba el llenado y conservaba mejor el gas.
El agua tónica Schwepp’s
llegó a España en 1957. Posteriormente la compañía recuperó el modelo ovoide de
botella para la nueva gama de tónicas que lanzó en 2011.
En la actualidad existen
en el mercado numerosas marcas de agua tónica pero una de las mas conocidas
sigue siendo la “tónica Schweppes”.
LA QUINA (y el agua tónica)
La quina, llamada
también “Quinquina”, es un alcaloide de sabor amargo que se obtiene de la
corteza del quino, planta arbórea de la familia de las rubiáceas, originaria
del Perú, conocido como “el árbol de la fiebre”, corteza que ya era utilizada
con fines medicinales por los indígenas de Bolivia, Perú y Ecuador.
La quina no se incluyó
en el agua tónica hasta el año 1870, a esta agua se la conocida como “agua
tónica india” pues empezó a ser utilizada por las tropas coloniales británicas
establecidas en la India (país que ya había aclimatado los quinos) como remedio
contra la malaria (o paludismo) causado por la picadura de un mosquito que en
aquel tiempo atacaba a los soldados. Estos le añadían ginebra para suavizar el
amargor de la bebida medicinal.
Esta agua india tuvo
tanto éxito entre los británicos establecidos en la India que la llevaron a su
regreso a Inglaterra, donde los médicos la recomendaron como medicina.
Malaria = del italiano “mal” “aria”, aire malo o insalubre.
NOTA HISTORICA SOBRE LA QUINA
Hoy en día considerada una
leyenda doña Francisca Henríquez de Ribera, segunda esposa del Conde de
Chinchón Luis Jerónimo Fernández de Cabrera (1589-1647), cuarto virrey del Perú
fue la primera persona, no indígena, en ser tratada con un brebaje a base de
polvos de la corteza de quino, la quina,
al caer enferma de fiebres terciarias (malaria) gracias a su marido,
desesperado por sanarla, recurrió a los indios del lugar para su tratamiento.
Después de tomar la
bebida, la condesa se recuperó en seguida por lo que dieron en llamar a la
corteza del quino “la cascara de la condesa”.
Lo que si parece ser verdad es que fueron los mismos jesuitas
quienes en 1632, trajeron a Europa este remedio de los indígenas, primero a
Italia (Roma), de donde pasó a España y más tarde a Francia y a Bélgica.
Posteriormente los holandeses plantaron el quino en Java (Indonesia).
Fue el naturalista y médico sueco Carl von Linneo (1707-1778)
quien le dio su nombre latino “Cinchona officinialis” omitiendo, por error, una
de las “h” del apellido de la condesa.