La cultura del vino no consiste solamente en conocer las denominaciones de origen del vino, las marcas o las añadas de los mejores caldos, sino también disfrutar de las bodegas que se convierten en destinos turísticos. Especialmente, a partir de los primeros años del siglo XXI. Así, los club de vinos son un referente para insinuarnos eventuales viajes.
La bodega Herederos del Marqués de Riscal (Elciego, Álava) se impuso, entre 50, el pasado año 2024 como número uno de los premios World Best Vineyard.
El complejo Riscal alberga la primera bodega inaugurada en 1860. Sobre la misma, como si de una viña se tratara, brota el edificio diseñado por el arquitecto canadiense Frank Gerhy. Es un ejemplo de la arquitectura asociada al mundo del vino. Su cubierta es de titanio, pintada con los colores repesentativos del Marqués d Riscal: rosa fuerte como el vino tinto, oro como las mallas y plata como las cápsulas de sus botellas. Hoy en día es ya una imagen familiar en el paisaje de La Rioja.
Existe también la Ciudad del Vino en Elciego y el Hotel Marqués de Riscal Luxury Collection (de la cadena Marriott International), de cinco estrellas. Dispone de auditorio, restaurantes, parrilla al aire libre, vinoteca y spa de vinoterapia.
Los World Best Vineyards lo definen como "el Chateau español del siglo XXI". Ofrece un recorrido por su centenaria bodega y colección de vinos, un paseo por el viñedo de Elciego y cata de vinos.
NOTAS
Recomiendo el libro "Arquitectura del vino. Bodegas españolas"
El Marqués de Riscal, Don Guillermo de Amézaga, puso la primera añada en 1862.
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