jueves, 24 de abril de 2025

Las torrijas

 


          También llamadas tostadas de Santa Teresa, o rebanadas. Son un postre muy antiguo y familiar. Solían elaborarse en Semana Santa, posiblemente para compensar la poca variación que el ayuno y la abstinencia permitían en la comida del momento. Hoy en día se pueden adquirir en casi todas las panaderías y pastelerías del país y hasta después de Pascua de Resurrección. 

          Ya Marco Gavio Apicio, escritor romano del siglo I, supuesto autor del libro De re coquinaria, daba una receta similar a la actual. El escritor Francisco Martínez Motiño (1611, siglo de Oro) también da una receta. Y, también, el Diccionario de autoridades, de 1739.

          En el libro de repostería de la marquesa de Parabere (1944) aparece una versión ennoblecida de la torrija.

          Recomiendo hacerlas de forma sencilla, aprovechando una barra de pan sobrante al que le quitamos la corteza. Se bañan las rebanadas de miga con leche sazonada con azúcar, piel de limón, corteza de canela (o vainilla). Una vez empapadas, se pasan por huevo batido y se fríen " a mi manera", es decir, en sartén antiadherente, con algo de aceite de oliva no virgen. Así, se cuajan por las dos caras y quedan doradas, sin freír.

          Se espolvorean con canela o azúcar (hay quien les pone miel). Quedan muy sabrosas, nada empalagosas o aceitosas.

NOTA

          La canela es un potente antimicrobiano gracias a que contiene eugenol.


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