El aguacate y la palta son el mismo fruto con distinto nombre. El primero viene de Méjico y se le conoce así hasta Colombia. Palta es palabra derivada del quechua peruano y se le nombra así en toda América del sur.
Los primeros restos arqueológicos del aguacate se han hallado en Coxcatlán, en el estado mejicano de Puebla. Tienen más de 7000 años. Los aztecas lo llamaron "ahuacatl", que también significa testículo. Después pasó a "aguacata".
Desde tiempos antiguos, la gran semilla del aguacate debió de formar parte de los rituales funerarios peruanos. Para los incas el árbol de la palta era sagrado.
Las primeras noticias sobre este fruto en España son de 1519 y se deben al geógrafo y navegante Martín Fernández de Enciso, al regresar a Sevilla y publicar la primera geografía sobre América. Don Francisco Hernández, el médico del rey Felipe II (1556-1598), le dedica un trabajo en su obre "Historia de las plantas de Nueva España".
Entró en España por Canarias, allá por el siglo XVII, en lugar de hacerlo por el puerto Sevilla. Años más tarde ya estaba en el Jardín Botánico de La Orotava" (Tenerife).
A finales del siglo XIX, el aguacate ya estaba en todos los continentes. En Europa comerlo era considerado elegante.
En España era poco conocido. Desde 1960 su consumo ha ido aumentando y los nuevos cultivos en la provincia de Granada han ayudado a su difusión.
NOTA
https://elbloggastronomicodesara.blogspot.com/2019/09/el-aguacate-mantequilla-vegetal.html
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