El ron es un aguardiente producto de la fermentación alcohólica y posterior destilación de los jugos de la caña de azúcar y de las melazas residuales.
Fue Cristóbal Colón quien llevó la caña de azúcar a la isla de la Española (hoy República Dominicana) en 1493, desde las Islas Canarias, aclimatada perfectamente en la Península desde el siglo VIII, por mediación de los árabes.
Según documentos de las islas Barbados, el ron comenzó a fabricarse allá por el año 1650. A partir de entonces, dio lugar a numerosas anécdotas, empezando por su nombre, bebida de marineros, piratas y borrachos. Ellos lo llamaban "rumbullion" (gran tumulto) por el gran ruido que hacían quienes lo bebían. Se simplificó con la palabra "ron". Barbados son uno de los mejores productores del mundo.
El día 30 de abril de 1789, George Washington, primer presidente de los Estados Unidos, pronunció su discurso de investidura subido a una barrica de ron para que todo el mundo pudiera verlo.
El 21 de octubre de 1805, el vicealmirante de la marina británica HOratio Nelson fue herido de muerte en la batalla de Trafalgar. Para conservar su cadáver durante el traslado a Inglaterra, se sumergió en un barril lleno de ron de la tropa.
Hoy se elabora un sinfín de rones en Guatemala, Venezuela, Costa Rica, Cuba y Dominicana). También existe un ron japonés hecho con la caña de azúcar Okinawa.
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