Se siembra al aire libre, a 2 cm de profundidad, en semillero, de abril a junio. Su tallo es más estilizado y alargado que el del brócoli, similar al del espárrago.
Su sabor es suave, como de avellana, con una tierna textura. Se pueden comer todas sus partes. Desde el punto de vista nutricional se parece al brócoli, quizá con algo menos de vitamina C. Aporta zinc, calcio, fibra, vitaminas A y E. El bimi contiene más hierro que el brócoli.
Se cuece en pocos minutos. Se puede hervir, asar o pasar 4 minutos por la plancha, previo chorrito de aceite de oliva.
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