La lavanda es una planta de la familia de las lanuáceas, apreciada desde la antigüedad por sus aceites esenciales, su fragancia y el color azul-violeta que tiñe los campos donde se cultiva.
Desde hace más de una década, en el mes de julio se celebra en la comarca de Brihuega (Guadalajara) el Festival de la Lavanda. Este año será los días 12 y 13 de julio. Habrá conciertos en los propios campos de Rozalén y Maldita Nerea, paseos a la caída del sol para coger lavanda si se desea (hay que llevar tijeras y sombrero), así como naturaleza fragante y gastronomía.
Todo empezó hace 75 años. Como una reunión para celebrar la floración de la lavanda, entonces ya cultivada de manera sostenible. El evento está abierto a todo el mundo que desee cultivar tanto la vista como el olfato o la amistad de sus habitantes.
Las mil hectáreas del municipio producen 50 toneladas de flores con las que se obtendrá el 10% mundial de la esencia. Los aceites esenciales obtenidos por la destilación de las flores se emplean en cosmética, terapéutica, antisepsia, etc. Le han valido a Brihuega el apelativo de "la Provenza española". Esta región francesa tenía el monopolio del cultivo de la lavanda.
NOTA
En cocina no está muy extendido su empleo, salvo en el sur de Francia, donde los brotes tiernos y las hojas de lavanda aderezan ensaladas y pescados (en pequeñas cantidades). También, decoran postres y helados. Los caramelos de lavanda son asimismo muy refrescantes.
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